Dispuestos a revolucionar nuestra percepción clásica y un tanto anticuada de la joyería, los nuevos diseñadores inventan y desarrollan su propio lenguaje, para reinterpretar bajo códigos estéticos muy personales las formas más clásicas de la orfebrería, y proyectarlas en su esencia más accesible. Para ellos el valor de la joya no reside en el valor del material empleado, sino en su estética conceptual, en lo ingenioso de su diseño y en su calidad artesanal.
Demuestran que la joyería contemporánea puede a la vez reflejar el glamour de la alta joyería de los años '40 y la inspiración étnica de la joyería tradicional; para a su vez ser comercial, experimental y transgresora. El resultado son piezas atractivas y sencillas, pero muy potentes, con las que es fácil identificarse para llevar en nuestra vida diaria, y no atesorarlas en un joyero.
Nadie mejor para mostrarlas que los retratos femeninos de Richard Avedon, el poeta de la luz y la belleza. Mujeres sin artificios, con el único adorno de su belleza, limpia y directa.
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| Paula Mendoza (Foto · Richard Avedon) |
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| Mava Haze (Foto · Richard Avedon) |
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| Mava Haze (Foto · Richard Avedon) |
Todos me gustan, pero éste es genial. Saludos.
ResponderEliminarGracias Vogue...de nuevo mil gracias por leerme y ser siempre, siempre tan atenta
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